El sistema PRESVET, diseñado para controlar el uso de antibióticos en animales, ha generado un intenso debate dentro del colectivo veterinario. Aunque su intención es positiva, su implementación actual está afectando la calidad de la atención veterinaria, el criterio profesional y la capacidad para ofrecer tratamientos rápidos y efectivos.

Más allá de un problema sectorial, lo que está en juego es el bienestar de las mascotas, la sostenibilidad de los servicios veterinarios y la salud pública. Por ello, invitamos a clientes y veterinarios a unirse en esta causa común para construir un sistema justo y funcional.

¿Por qué PRESVET es un problema?

PRESVET es un sistema implementado en España desde el 2 de enero de 2025 que busca controlar el uso de antibióticos en los animales. Su objetivo es evitar el mal uso de estos medicamentos y combatir las resistencias bacterianas, un problema importante para la salud pública. Sin embargo, aunque esta meta es necesaria y lógica, el diseño del sistema está generando importantes problemas en el trabajo diario de los veterinarios y afectando directamente a los dueños y a sus mascotas.

Los veterinarios siempre han trabajado para garantizar el uso responsable de los antibióticos, ajustando las dosis a las necesidades de cada animal y evitando resistencias. El problema es que PRESVET añade tanta burocracia y tantas limitaciones al trabajo clínico que, muchas veces, es difícil, o incluso imposible, ofrecer la mejor atención a los pacientes. En situaciones críticas, estas restricciones ponen en riesgo la vida de los animales.

Además, la implementación de este sistema encarece los tratamientos veterinarios, lo que también provoca que los propietarios tengan más dificultades para costear la atención que sus mascotas necesitan.

El sistema, tal y como está planteado, podría incluso tener efectos contrarios a los deseados, como dificultar el acceso a tratamientos adecuados o generar más resistencias bacterianas al no poder ajustar los tratamientos según las necesidades específicas de cada caso. Por todo ello, pensamos que es necesario revisar PRESVET para que cumpla con su objetivo sin perjudicar a los animales ni a los veterinarios.

¿Qué dificultades genera PRESVET a los veterinarios?

El sistema PRESVET está generando numerosas dificultades en la práctica diaria de los veterinarios, las cuales afectan tanto a su labor clínica como a la atención que brindan a sus pacientes. A continuación, detallamos las que consideramos más importantes:

  • Restricciones al libre ejercicio profesional: La normativa limita la toma de decisiones clínicas basadas en el criterio profesional, lo que afecta gravemente la calidad de la atención ofrecida. Los veterinarios se ven obligados a seguir estrictos protocolos que, en ocasiones, no se ajustan a las necesidades específicas de los pacientes.
  • Riesgos para la vida del paciente: En situaciones críticas, el tiempo necesario para realizar pruebas laboratoriales o cumplir con los procedimientos del sistema es incompatible con la gravedad del caso. Esto impide que los veterinarios puedan actuar rápidamente, priorizando la vida y el bienestar del animal.
  • Sanciones desproporcionadas: El sistema adopta un enfoque punitivo, penalizando incluso errores administrativos. Esto genera un ambiente de inseguridad para los profesionales, quienes sienten que su trabajo está bajo constante amenaza. 
  • Desatención de animales sin identificación: La trazabilidad exigida por PRESVET entra en conflicto con la Ley 7/2023 de protección de los derechos de los animales. En el caso de animales no identificados, cumplir con los protocolos es complejo, lo que derivaría en la desatención de estos animales. 
  • Costes inasumibles para propietarios: La necesidad de realizar antibiogramas y otras pruebas encarece los tratamientos. En casos donde los clientes no pueden asumir estos costes, los veterinarios tienen un margen de actuación muy limitado. 
  • Gestión de excedentes de medicamentos: El sistema no contempla problemas como la caducidad de los medicamentos o los errores en los cálculos de dosis, lo que complica la gestión de los sobrantes. 
  • Integración incompleta con programas de gestión: Los sistemas de gestión veterinaria no están completamente adaptados a los requisitos de PRESVET, dificultando la trazabilidad de los tratamientos. 
  • Restricciones a los antimicrobianos tópicos: Estos medicamentos están sujetos a las mismas restricciones que los sistémicos, a pesar de que su uso es más puntual y específico. 
  • Automedicación y sobrantes en manos de tutores: La obligación de recetar presentaciones comerciales genera sobrantes que podrían ser usados de manera inapropiada, favoreciendo resistencias bacterianas. 
  • Trazabilidad de inyectables: La justificación de cada mililitro utilizado en tratamientos inyectables es una tarea impráctica y genera incertidumbre entre los profesionales. 
  • Carga administrativa excesiva: Muchas clínicas, gestionadas por pocos veterinarios, se ven sobrepasadas por las nuevas exigencias administrativas, alejándolos de su principal labor: cuidar a los pacientes. 
  • Impacto en la efectividad clínica: La burocracia ralentiza el inicio de los tratamientos y limita las opciones terapéuticas disponibles, comprometiendo la capacidad de los veterinarios para actuar de manera eficaz.

¿Cómo afecta PRESVET a los dueños de mascotas?

El sistema PRESVET no solo complica la labor de los veterinarios, sino que también tiene graves repercusiones para los dueños de mascotas y sus animales. Uno de los problemas más preocupantes es la obligatoriedad de que todos los animales tratados con antibióticos cuenten con un microchip. Esto significa que, si un animal en estado crítico necesita antibióticos, el veterinario no podrá administrárselos de inmediato sin cumplir con un largo proceso burocrático, que incluye la realización de un antibiograma para justificar el uso del medicamento. Este proceso puede tardar hasta 24 horas, tiempo que un animal gravemente enfermo podría no tener.

Además, la presión administrativa y las sanciones asociadas a PRESVET están llevando a muchos veterinarios a considerar abandonar la profesión, lo que derivaría en una reducción significativa del número de veterinarios disponibles en el país, complicando aún más el acceso a servicios esenciales para los dueños de mascotas.

Por si fuera poco, los elevados costes que genera este sistema, tanto para las clínicas como para los propietarios, hacen que los tratamientos sean menos accesibles. En última instancia, todo esto se traduce en un mayor riesgo para las mascotas y una pérdida de confianza en el sistema de atención veterinaria.

Como han señalado numerosos profesionales: «Esperamos que tu mascota no enferme mientras este sistema siga activo». Esta frase refleja la preocupación de los veterinarios por las dificultades que PRESVET está generando y el impacto que tiene en la vida de los animales y sus dueños. Es urgente tomar medidas para garantizar que todos los animales puedan recibir la atención que necesitan sin poner en peligro su vida por trámites innecesarios.

Desde Darbón Veterinarios, te contamos cómo puedes ayudar

Desde nuestra clínica, te invitamos a sumarte a firmar la petición de Veterinarios Unidos publicada en change.org con la que se exige una revisión del sistema PRESVET. Puedes hacerlo pinchando aquí.

Firmando esta petición, no solo estarás apoyando a los veterinarios en su lucha por ofrecer la mejor atención posible, sino que también estarás ayudando a garantizar la salud y el bienestar de tu mascota, así como de todos los animales que necesitarán atención veterinaria en el futuro.

Tu apoyo es esencial para lograr un cambio positivo. Juntos, podemos impulsar un sistema que proteja tanto a los animales como a los profesionales que velan por ellos diariamente. Desde Darbón Veterinarios, te agradecemos enormemente tu colaboración.